Brian DePalma es un tío que suele dar una de cal y otra de arena. Lo mismo rueda un peliculón ('Atrapado Por Su Pasado', 'Scarface', 'El Fantasma Del Paraíso', 'Los Intocables De Elliot Ness', etc) que un truño infumable ('Misión A Marte', 'Snake Eyes', 'La Hoguera De Las Vanidades' y otras que todavía no he tenido el placer de ver); pero, personalmente, y a pesar de la irregularidad que caracteriza su obra, considero que vale la pena correr el riesgo de ver sus films. ¿Por qué? Pues por que aunque la peli no valga nada siempre hay -como mínimo- una secuencia visualmente interesante. Otra cosa son sus guiones...Anoche me dispuse a descubrir uno de sus títulos más oscuros, una comedia anti-Vietnam titulada 'Greetings' (1968), pero sólo le di la oportunidad de convencerme a sus primeros 32 minutos; los 55 restantes quedaron en el limbo. La razón: es aburrida hasta decir basta. Algo comprensible si tenemos en cuenta que ésta, la segunda película de DePalma, está más influenciada de la cuenta por la Nouvelle Vague de los cojones, lo cual repercute en que ni Gerrit Graham (en un papel muy divertido) ni Robert De Niro (en uno de sus primeras apariciones en la gran pantalla) sean suficientes para soportarla.
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